quarta-feira, 2 de setembro de 2009

Soñando

Este poema foi escrito por um amigo Venezuelano, Fredy Covas, após leitura do meu texto "Do coração de uma mulher".
Muchas gracias, Fredy. Es un honor.


He escuchado de tus manosl
o que un día escribiste sin saber de mí.

Eramos tú y yo nada más.
Arena, aire y cielo,
pero solos tú y yo.

No levantabas tu mirada,
ni yo podía quitarte la mía.
Desnuda escribías mientras yo leía tu pensamiento
y desnuda te veía con maravilloso asombro.

La gasa vaporosa que te envolvíame
dejaba ver,
a pesar de que tu pelo tapaba tu rostro,
tus manos, tus pies,
tu ombligo, tu espalda,
tus piernas, todo tu ser.

Al terminar tu escrito,
te descubrí, aunque ya estabas desnuda.
Y mi mano te ofrecí.
¿Quieres que caminemos desnudos?
¡Claro! dijiste...
Y así anduvimos, silenciosos y riéndonos a trechos.
Te tomé entre mis brazos para hacerme tuyo
sin que otra cosa pudiésemos hacer.
Y fuímos el uno del otro,
como si nos amáramos por culpa de la oscuridad, por haberte leído el pensamiento...
y por ser quien eres...

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